Eliminar el gotelé es uno de los trabajos más demandados en la reforma de viviendas en Madrid, ya que aporta modernidad y luminosidad a los espacios. Sin embargo, detrás de lo que parece una tarea sencilla se esconde un proceso técnico complejo que pocos particulares logran realizar con éxito. Quitar el gotelé requiere conocimientos específicos, herramientas profesionales y, sobre todo, experiencia para garantizar que el resultado sea uniforme y duradero.
En este post te explicamos las principales dificultades de quitar el gotelé por tu cuenta, los errores más frecuentes y los riesgos que supone hacerlo sin contar con pintores especializados en este tipo de reformas.
¿Por qué eliminar el gotelé no es tan fácil como parece?
Aunque muchas guías y tutoriales en internet hacen que parezca un proceso asequible para cualquiera, la realidad es muy distinta. El gotelé fue durante años un recurso para disimular imperfecciones en paredes y techos, aplicado con productos de distintas naturalezas: al temple, plásticos o incluso mezclas con yeso. Cada uno requiere un tratamiento distinto y un método específico de retirada.
Además, el procedimiento no se limita a “raspar y pintar”. Incluye preparación del espacio, aplicación de decapantes o agua según el material, retirada controlada, reparación de irregularidades y, finalmente, el alisado con varias capas de pasta niveladora. Cada paso es crítico: un error en cualquiera de ellos compromete la estética y la durabilidad del acabado.

Los errores más comunes al intentar quitar el gotelé sin ayuda profesional
Usar herramientas inadecuadas
Rascar con una espátula genérica o una lija de baja calidad puede dañar el soporte y dejar marcas profundas en la pared. Los profesionales emplean herramientas específicas, como rascadores de presión regulable y lijadoras con aspiración incorporada.
No identificar el tipo de gotelé
El gotelé al temple se elimina fácilmente con agua, pero el plástico es mucho más resistente. Si no se detecta correctamente, se pierde tiempo y esfuerzo con técnicas ineficaces que, además, deterioran la superficie.
Aplicar demasiada fuerza
Los particulares suelen ejercer más presión de la necesaria, lo que provoca roturas en el yeso y surcos difíciles de reparar. Esto genera un trabajo extra y un incremento en los costes posteriores.
No proteger el espacio
El polvo que genera este proceso se esparce por toda la casa. Sin sistemas de contención y sin proteger suelo y muebles antes de quitar el gotelé, acaba impregnado en muebles, textiles y aparatos electrónicos, provocando daños y molestias difíciles de solucionar.
Saltarse los tiempos de secado
Tras retirar el gotelé y aplicar pasta niveladora, es imprescindible respetar los tiempos de secado antes de lijar o pintar. Muchos aficionados pintan antes de tiempo, lo que provoca desconchados, grietas y burbujas.
Riesgos para la salud y la vivienda
Problemas respiratorios
El polvo de yeso y restos de pintura son altamente nocivos si se inhalan sin protección adecuada. Además, en viviendas antiguas existe el riesgo de que las capas contengan componentes dañinos.
Daños en instalaciones ocultas
Si se raspa en exceso o sin cuidado, pueden dañarse rozas eléctricas, tubos de agua o canalizaciones. Esto no solo incrementa los costes de reparación, sino que supone un riesgo de seguridad.
Humedades y manchas posteriores
Cuando no se sellan bien las paredes después del alisado, la pintura absorbe humedad ambiental y aparecen manchas, burbujas o incluso moho al cabo de unos meses.
La técnica profesional para quitar gotelé
Eliminar el gotelé es mucho más que retirar un acabado antiguo. Se trata de conseguir paredes completamente lisas y uniformes, algo que solo se logra con experiencia. Los pasos clave que marcan la diferencia son:
- Aplicar capas uniformes de pasta de alisado con llana metálica en diferentes direcciones.
- Lijar de forma controlada y homogénea, evitando zonas irregulares.
- Usar imprimaciones selladoras que garantizan adherencia y durabilidad.
- Emplear maquinaria con sistemas de aspiración para mantener un entorno limpio y seguro.
La técnica profesional para quitar gotelé asegura que la pared quede preparada para recibir cualquier tipo de pintura o acabado decorativo, sin imperfecciones ni defectos.
El coste oculto de quitar gotelé por tu cuenta
Materiales mal elegidos
Los productos de gran superficie no siempre son los adecuados. Un mal cálculo en la cantidad o el uso de materiales de baja calidad incrementa el gasto y empeora el resultado.

Tiempo perdido
Un trabajo que un equipo profesional realiza en pocos días puede alargarse semanas para alguien sin experiencia. El tiempo invertido, además, genera frustración y cansancio.
Reparaciones posteriores
Los errores durante la retirada del gotelé obligan a realizar nuevas reparaciones que encarecen el proceso. Al final, el supuesto ahorro se convierte en un gasto mayor.
Presupuestos para quitar gotelé en Madrid
Quitar el gotelé por tu cuenta puede parecer una idea atractiva, pero lo más habitual es que se convierta en un proceso interminable lleno de polvo, errores y resultados poco satisfactorios. Además de comprometer la estética, puede suponer riesgos para tu salud y para la vivienda.
Si quieres un acabado impecable, rápido y seguro, lo mejor es confiar en especialistas que dominen la técnica de alisado y cuenten con las herramientas adecuadas. Solicita ya tu presupuesto de pintores de inmuebles para quitar gotelé en Madrid y transforma tus paredes con la seguridad de un trabajo profesional y de calidad.