Muchos propietarios que deciden modernizar su vivienda se enfrentan a un problema común: el gotelé con base plástica. Aunque a primera vista pueda parecer igual que el tradicional al temple, su composición lo convierte en un verdadero dolor de cabeza para cualquiera que intente eliminarlo sin experiencia.
Mientras que el gotelé al temple puede reblandecerse con agua y retirarse con relativa facilidad, el gotelé plástico es mucho más duro y resistente. Su eliminación requiere maquinaria, técnica y, sobre todo, paciencia. Para los aficionados al bricolaje, este tipo de acabado se convierte en un auténtico enemigo: genera polvo, provoca cansancio extremo y suele terminar en un resultado irregular.
En este post descubrirás por qué el gotelé plástico es tan problemático, qué errores cometen quienes intentan quitarlo por su cuenta, qué riesgos supone y cómo los profesionales lo eliminan para conseguir paredes lisas y modernas.
¿Qué es el gotelé con base plástica?
El gotelé plástico es una variante del tradicional, pero en lugar de estar hecho con pintura al temple (más blanda y soluble en agua), se compone de resinas plásticas acrílicas. Estas resinas lo hacen mucho más resistente al roce, la humedad y el paso del tiempo.
Las ventajas que tenía en su momento se convierten en problemas hoy:
- Es extremadamente duro, lo que dificulta su eliminación.
- No se reblandece con agua, a diferencia del temple.
- Se adhiere con gran fuerza al soporte.
- Genera gran cantidad de polvo al lijar.
Por eso, quitarlo no es un trabajo para aficionados.

Errores más comunes al intentar quitar gotelé plástico en casa
Intentar rasparlo con espátula
A diferencia del temple, el plástico no se despega fácilmente con agua ni con herramientas manuales. Raspar el gotelé tu solo provoca daño en la pared y un desgaste físico enorme.
Lijar sin maquinaria adecuada
Muchos piensan que basta con una lijadora doméstica. La realidad es que se necesita maquinaria profesional con aspiración para no llenar la casa de polvo y para lograr un acabado uniforme.
No proteger la vivienda
El polvo generado por el lijado del gotelé plástico se incrusta en muebles, textiles y aparatos electrónicos. Limpiarlo después es casi imposible.
No aplicar pasta niveladora
Tras el lijado, la pared queda llena de irregularidades. Pintar encima sin nivelar la superficie arruina por completo el acabado.
Subestimar el tiempo y esfuerzo
Quitar gotelé plástico es un trabajo largo, pesado y extremadamente sucio. Creer que se puede hacer en un fin de semana es uno de los mayores autoengaños del bricolaje.
Consecuencias de un mal trabajo sobre gotelé plástico
Paredes irregulares
Al no retirar o nivelar correctamente, la superficie queda con bultos y ondas que resaltan aún más tras pintar.
Polvo por toda la vivienda
El lijado incontrolado genera un polvo fino que se dispersa durante semanas, afectando a la limpieza y la salud.
Cansancio extremo y lesiones
Horas de lijado manual sin maquinaria adecuada provocan fatiga muscular y problemas en cuello, hombros y brazos.
Desprendimientos de la pintura
Si no se prepara bien el soporte tras retirar el gotelé, la pintura no se adhiere correctamente y se descascara en poco tiempo.
Costes añadidos
Tras el fracaso inicial, hay que gastar más en masilla, pintura y, finalmente, en contratar profesionales para rehacer todo el trabajo.
Por qué el gotelé plástico es peor que el temple
- Temple: soluble en agua, más blando y relativamente fácil de eliminar con rasqueta.
- Plástico: duro, resistente, no soluble y adherido con fuerza al soporte.
El temple es un reto asumible para un aficionado con paciencia. El plástico, en cambio, es un campo de minas que casi siempre termina en frustración y sobrecostes.
Cómo trabajan los profesionales al eliminar gotelé plástico
Un pintor especializado nunca se enfrenta a este trabajo sin la preparación adecuada. Su metodología incluye:
- Evaluación del soporte: comprobar si el gotelé es plástico o al temple, ya que la técnica de retirada cambia.
- Protección de toda la vivienda: plásticos, cintas y cubiertas para evitar que el polvo invada otras estancias.
- Uso de lijadoras profesionales con aspiración integrada: que reducen al mínimo la dispersión de polvo.
- Aplicación de pastas niveladoras: tras rebajar el gotelé, se aplican varias capas finas para conseguir una superficie lisa.
- Lijado de acabado con luz rasante: detectando cualquier imperfección antes de pintar.
- Imprimación y pintura final: con productos de calidad que aseguran un acabado duradero y uniforme.
Casos habituales donde el bricolaje fracasa con gotelé plástico
- Salones grandes: donde el tiempo y esfuerzo se multiplican por el tamaño de la superficie.
- Escaleras y techos altos: espacios de difícil acceso donde la falta de medios complica aún más el trabajo.
- Viviendas habitadas: el polvo inunda muebles, ropa y aparatos electrónicos, haciendo inviable la vida diaria.
- Paredes antiguas debilitadas: donde un mal lijado arranca parte del yeso y provoca daños estructurales.

Intentar eliminar gotelé plástico por cuenta propia suele terminar en:
- Más gasto en materiales: lijas, masillas y pinturas que no solucionan el problema.
- Semanas de trabajo agotador: sin llegar a un resultado satisfactorio.
- Acabados mediocres: paredes irregulares y poco estéticas.
- Coste doble: tras el fracaso, se contrata a profesionales para rehacerlo todo.
Presupuestos para eliminar gotelé plástico en Madrid
El gotelé con base plástica es, sin duda, el peor enemigo del bricolaje. Su dureza, la cantidad de polvo que genera y la dificultad de conseguir un acabado uniforme hacen que este trabajo requiera maquinaria y manos expertas.
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