Muchas veces queremos pintar nosotros mismos las paredes de nuestra casa y, pensando que es algo que se hace de forma inmediata, nos ponemos a aplicar directamente la pintura en la superficie de la pared, total, ¿qué puede salir mal?. Para evitar formar un desastre, existe unas preparación y unas precauciones que debes tomar para pintar las paredes. Además, si esta preparación para pintar las paredes interiores te parece sencilla, puedes animarte también a preparar las paredes de tu fachada para pintarla.

Preparación de las paredes para pintar
Si la pared que vas a pintar es nueva, antes de nada, tienes que quitarle las posibles impurezas que pueda tener. Primero retira estas impurezas con la ayuda de una espátula y aplica una capa de imprimación antes de reparar los agujeros o las grietas que pudiese tener la pared.
Si la pared en cambio tiene pinturas anteriores y tiene demasiadas capas, son de mala calidad o hay humedad, se habrán formado desconchones que tienes que quitar con una espátula. Si hay manchas debemos emplear agua y lejía para eliminar hongos, humo o moho para que así, después de que pintemos la pared, no vuelvan a salir. Si también se han formado agujeros, tienes que poner un poco de masilla y esparcirla con una espátula. En este último caso, deja que la masilla actúe durante unas 24 horas para que se seque bien.