¿Cómo limpiar paredes sin dañar la pintura?

Todas las superficies de tu casa necesitan limpieza. Generalmente, las paredes pueden pasar desapercibidas, pero al igual que los suelos, las encimeras, los muebles y otras superficies horizontales, las superficies verticales también acumulan polvo, huellas dactilares y rozaduras. En este post te damos varios trucos para limpiar tus paredes sin dañar la pintura.

Con una limpieza ocasional las paredes de tu casa mantendrán su mejor aspecto. Todas las paredes se pueden limpiar en seco, pero solo algunas se pueden limpiar en húmedo. Estos son los pasos, técnicas y productos que recomendamos para limpiar las paredes con pintura y no dañarlas.

Paso 1: Eliminar el polvo.

Puede ser difícil de ver, pero el polvo fino que se adhiere a las paredes puede hacer que incluso los colores más brillantes parezcan deslucidos, por no hablar de las molestas telarañas que pueden aparecer de la nada. La forma más fácil de quitar el polvo de una pared pintada es con una mopa seca de mango largo que utilice una almohadilla de microfibra o un paño desechable. 

Si puedes, retira los cuadros, fotos y  espejos pequeños antes de empezar. Coloca una almohadilla o paño limpio en la fregona y, con movimientos verticales, sube y baja por la pared, solapando las pasadas y limpiando a lo largo del zócalo y las molduras a medida que avanzas.

 Comprueba regularmente la almohadilla o el paño para ver cuándo hay que sacudirlo o sustituirlo para evitar que el polvo se deposite de nuevo en la pared. También puedes usar el accesorio de cepillo suave de su aspiradora para quitar el polvo. Este método de desempolvado también es seguro para las paredes con papel pintado.

Paso 2: Limpiar la suciedad y las huellas dactilares.

Las zonas alrededor de los interruptores de la luz y los marcos de las puertas, así como las paredes expuestas a la suciedad grasienta, como en la cocina y el comedor, necesitan algo más que una simple limpieza en seco.

1. Mezcla una solución de jabón suave para platos y agua tibia. Mantén un recipiente separado con agua limpia para el aclarado.
2. Sumerge una esponja o paño limpio en la mezcla jabonosa, escúrralo bien y, comenzando por la parte inferior, limpia una sección de dos o tres pies cuadrados de la pared o el tamaño de la zona que te resulte cómodo cubrir.
3. Aclara la esponja o el paño en el agua limpia, escúrrelo bien y repite en la misma zona para aclararla. Seca con palmaditas o deja que se seque naturalmente.
4. Ten cuidado de no mojar demasiado la pared ni de fregar con demasiada fuerza y trabaja por secciones. Trabajar de abajo a arriba puede sonar contradictorio, pero así se evita que el agua cause rayas o charcos de suciedad en caso de que las gotas bajen por la pared.

Paso 3: Eliminar las rozaduras y las manchas.

1. Si encuentras una mancha en la superficie que no se quita, prueba a pulirla ligeramente con una esponja áspera. La primera vez hazlo en un lugar más escondido de la pared, para mayor seguridad, y frota ligeramente. 
2. También puedes intentar eliminar las manchas de la pintura con una pasta de bicarbonato de sodio. 
3. El alcohol y el vinagre también eliminan las manchas, como el hollín de las velas, pero procede con cuidado. Pueden eliminar parte de la pintura junto con ella. 
4. Aplica el quitamanchas con un paño y frota ligeramente con un movimiento circular.
5. Pasa un paño limpio y húmedo para aclarar y repita la operación si es necesario.

Consejos para mantener las paredes limpias durante todo el año:

1. Limpia a menudo. Las huellas dactilares y las manchas ligeras son más fáciles de eliminar al poco de haberse producido  y hacen que las paredes tengan un mejor aspecto durante más tiempo.
2.  A veces la limpieza no es suficiente y las paredes pintadas necesitan un retoque. Ten a mano pequeñas muestras de los colores de pintura de las habitaciones más concurridas.
3. Utiliza purificadores de aire y extractores. Esto ayuda a mantener el polvo y la grasa en el aire al mínimo para que sea menos probable que se asiente en las paredes y otras superficies.

4. Usa organizadores. Los estantes y ganchos junto a la puerta no solo proporcionan orden y reducen el desorden, sino que ayudan a evitar las marcas y rozaduras en las paredes de los zapatos pateados y las mochilas caídas.

5. Aspira con cuidado. Intenta evitar chocar con los zócalos y golpear la pared con el aspirador para minimizar los golpes y las rozaduras

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