Pintar es una manera fácil de renovar una habitación, pero suele ocurrir que después terminas con la mitad de una lata sin usar. Como la pintura sobrante puede ser peligrosa, ya que contiene materiales que pueden filtrarse en el suelo, causar lesiones físicas a los trabajadores sanitarios o contaminar los tanques sépticos, debes tener cuidado al tirarlos. Esto es lo que necesitas saber y pensar antes de deshacerte de la pintura.

Qué hacer con la pintura que te sobra
Secar la pintura antes de tirarla
La pintura húmeda de látex puede ser peligrosa, así que sécala. Si solo hay una pequeña cantidad de pintura en el fondo de la lata, dejarla expuesta al sol debería ser la solución. Si hay algo más de lo que el sol puede soportar, intenta agregar arena para gatos o un periódico para ayudar a absorber la pintura y acelerar el proceso de secado. Para cantidades más grandes de pintura, compra un endurecedor de pintura en una tienda de mejoras para el hogar.
Dona o recicla la pintura
Si sabe que no volverás a utilizar la pintura para tus paredes, intenta reciclarla o agotarla. Pregúntale a un amigo si necesita pintura o usa las sobras para pintar un taburete viejo o una estantería. Llama a tu escuela primaria local para ver si tienen algún gran proyecto de arte próximamente o busca compañías de construcción ecológica que puedan aceptar pintura adicional.
Guarda la pintura para otra ocasión
Si está sellado correctamente, la pintura de látex puede durar hasta 10 años y la pintura a base de aceite hasta 15 años. La próxima vez que tu hijo convierta la pared de la sala en un lienzo raspa la pintura, te alegrarás de haber guardado las sobras. Se recomienda mantener la pintura en su recipiente original (nunca en recipientes de alimentos) con la etiqueta original, agregando la fecha en que la abriste y la habitación que corresponde.