Si el buen tiempo te ha hecho pensar que es buen momento para pintar la fachada de tu casa porque no hay tanta humedad ni sol, lamentamos decirte que estás equivocado. Puede que pintar la casa en otoño sea muy cómodo para ti porque te cansarás menos, pero no es lo ideal si pensamos en la pintura y su reacción a este tipo de clima.

Consecuencias de pintar la casa en otoño
Para empezar, queremos recalcar que pintar paredes exteriores puede ser un trabajo complejo. A diferencia de una habitación o cocina, las paredes exteriores suelen ser más altas, tener lugares de difícil acceso y si no tienes todo el material que necesitas puedes quedarte con la pared a medio pintar.
Si vas a pintar el patio trasero o quieres tener una fachada moderna con colores vivos, lo mejor es que lo hagas en cualquier otra época excepto en otoño o tus paredes pueden sufrir estas consecuencias.
La segunda causa es que hay reacciones químicas que con el frío no se dan y afectan el proceso que debe atravesar la pintura para que se seque correctamente. Muchos botes de pintura tienen una advertencia (que pocos leen) en la que no recomiendan pintar en temperaturas inferiores a los 10 grados.
La pintura fresca debe pasar por una reacción química necesaria para la correcta adherencia de la pintura y las temperaturas bajas lo impiden, por lo que la pintura no se adhiere a la superficie y al pasar uno o dos años lo veremos evidenciado en la pared.